viernes, 3 de noviembre de 2017

CATOLICOS CONTRA PROTESTANTES -POR QUE HAY TANTA ANIMOSIDAD?.

 "Católicos contra Protestantes - ¿por qué hay tanta animosidad?"

Respuesta: 
Esta es una pregunta simple con una complicada respuesta, porque hay varios grados de, y razones para, la animosidad entre cualquier par de grupos religiosos. Esta batalla en particular tiene sus raíces en la historia. Hay grados de reacción que han ido desde un desacuerdo amistoso (como lo reflejado en los numerosos diálogos ecuménicos producidos entre dos grupos), hasta la persecución y el asesinato de protestantes a manos de Roma. Las enseñanzas de la Reforma que identificaban al Papa como la Bestia de Apocalipsis y al Catolicismo Romano como el Misterio de Babilonia, son aún comunes entre los protestantes. Desde luego, cualquiera con esta opinión no va a acercarse como amigo a Roma en un futuro próximo.

Para la mayor parte, al menos en la actualidad, mucha de la animosidad viene de la naturaleza humana básica cuando trata con un desacuerdo fundamental sobre verdades eternas. Las pasiones se disparan en la mayoría de los asuntos importantes de la vida, y la fe de uno está (o al menos debería estar) en la cima del montón. Muchos protestantes piensan que los católicos enseñan un evangelio de obras que no puede salvar; mientras que los católicos romanos piensan que los protestantes enseñan una creencia fácil que no requiere más que provocar una explosión emocional por medio de una predicación manipuladora. Los protestantes culpan a los católicos de adorar a María y los católicos piensan que los protestantes son aparentemente demasiado torpes para entender las distinciones que Roma ha hecho a este respecto. Estas caricaturas son con frecuencia difíciles de superar.

Detrás de los particulares desacuerdos sobre el papel de la fe y las obras, los sacramentos, el canon de la Escritura, el papel del sacerdocio, las oraciones a los santos, y todas las discusiones que rodean a María y el Papa, etc., está la mayor grieta entre el Catolicismo Romano y el Protestantismo - el desacuerdo de la autoridad. La manera en que uno responda a la pregunta sobre la autoridad, generalmente resolverá todas las demás. Cuando se trata de decidir un desacuerdo teológico acerca de la definición del dogma católico, no hay mucho que discutir en el lado católico, porque una vez que Roma habla, queda establecido. Esto es un problema cuando se trata de rebatir a un católico romano – la razón y la Escritura no son una autoridad final para los católicos. Ellos siempre pueden retraerse a la “zona segura” de la autoridad Católica Romana.

Muchos de los argumentos entre protestantes y católicos girarán alrededor de la “interpretación privada” de uno sobre la Escritura, en contra de las “enseñanzas oficiales de la Iglesia Católica Romana.” Los católicos afirman evadir con éxito los legítimos problemas de la interpretación privada, por su confianza en su tradición. Pero esto solo empuja la pregunta un paso hacia atrás. La verdad es que ambos, católicos romanos y protestantes, deben, al final, basarse en sus habilidades de razonamiento (para elegir su autoridad) y sus habilidades interpretativas (para entender lo que esa autoridad enseña), a fin de determinar en lo que creerán. Los protestantes están simplemente más dispuestos a admitir que este es el caso.

Ambos lados también pueden ser ferozmente leales a su fe familiar o la iglesia donde crecieron sin pensar mucho en los argumentos doctrinales. Obviamente hay muchas posibles razones, y mientras que no debemos dividirnos por desacuerdos secundarios, ambos lados acuerdan que sí debemos dividirnos cuando se trata de desacuerdos primarios. Más allá de eso, podemos acordar el diferir y adorar donde nos encontremos más de acuerdo. Cuando se trata del Catolicismo Romano y el Protestantismo, las diferencias son demasiado grandes para ignorarlas. Sin embargo, eso no nos da licencia para hacer caricaturas o juicios ignorantes – ambos lados necesitan ser honestos en sus argumentos y tratar de no ir más allá de lo que Dios ha revelado.
Marcos.16.15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos.16.16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

¿CUAL ES EL PUNTO DE VISTA CRISTIANO SOBRE EL MUNDO.

: "¿Cuál es el punto de vista cristiano sobre el mundo?"

Respuesta: 
El punto de vista se refiere a una concepción comprensiva del mundo desde una perspectiva determinada. El punto de vista cristiano del mundo es, entonces, una concepción comprensiva del mundo desde la perspectiva cristiana. El punto de vista del mundo de un individuo en su “concepto global” – su cosmovisión. Es la armonía de todas sus creencias acerca del mundo. Es su manera de entender la realidad. La visión que tengamos del mundo es la base para la toma de decisiones diarias, y por lo tanto, resulta extremadamente importante.

Una manzana colocada sobre una mesa es vista por mucha gente. Al mirarla un botánico, la clasifica. Un artista la ve como aún viva y la dibuja. Un abarrotero la ve como un bien disponible y la registra en su inventario. Un niño ve en ella su almuerzo y se la come. La manera en que veamos cualquier situación está influenciada por la forma en que veamos al mundo en general. Cada punto de vista del mundo, cristiano o no cristiano, incluye al menos estas tres preguntas:

1) ¿De dónde venimos? (y ¿por qué estamos aquí?)
2) ¿Qué le sucede al mundo?
3) ¿Cómo podemos componerlo?

En la actualidad, el enfoque más común sobre el mundo es el naturalismo, que responde así a estas tres preguntas. (1) Somos el producto de una serie de circunstancias impersonales de la naturaleza, sin ningún propósito real. (2) No respetamos la naturaleza como deberíamos. (3) Podemos salvar al mundo a través de la ecología y la conservación. El punto de vista naturalista genera muchas filosofías interrelacionadas tales como una moral relativista, el existencialismo, el pragmatismo y filosofías utópicas.

Por otro lado, el punto de vista del mundo desde la perspectiva cristiana, responde a estas tres preguntas bíblicamente: (1) Somos una creación de Dios, designados para gobernar al mundo y tener compañerismo con Él (Génesis 1:27-28; 2:15). (2) Pecamos contra Dios y sujetamos todo el mundo a maldición (Génesis 3). (3) Dios Mismo ha redimido al mundo a través del sacrificio de Su Hijo Jesucristo (Génesis 3:15; Lucas 19:10), y un día restaurará la creación a su estado perfecto (Isaías 65:17-25). El punto de vista del mundo desde la perspectiva cristiana nos lleva a creer en una moral única y absoluta, en milagros, en la dignidad humana, y en la posibilidad de redención.

Es importante recordar que el punto de vista del mundo es comprensivo. Ello afecta cada área de la vida, desde el dinero hasta la moral, desde la política hasta el arte. El verdadero cristianismo es más que una serie de ideas utilizadas en la iglesia. El cristianismo, como se enseña en la Biblia, es en sí mismo un punto de vista del mundo. La Biblia nunca distingue entre una vida “religiosa” y una “secular”; la vida cristiana es la única vida que existe. Jesús se proclamó a Sí mismo “el camino, y la verdad y la vida” (Juan 14:6) y al hacerlo, se convirtió en nuestra visión del mundo.
Marcos.16.15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos.16.16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

viernes, 1 de septiembre de 2017

¿QUE ES DISCIPULADO CRISTIANO?

"¿Qué es discipulado cristiano?"

Respuesta: 
Por definición, un discípulo es un seguidor, uno que acepta y colabora en la difusión de las doctrinas de otro. Un discípulo cristiano es una persona que acepta y colabora en la difusión de las buenas nuevas de Jesucristo. El discipulado cristiano es el proceso mediante el cual los discípulos crecen en el Señor Jesucristo y son equipados por el Espíritu Santo, que habita en nuestros corazones, para vencer las presiones y las pruebas de la vida presente y se vuelven más y más parecidos a Jesús. Este proceso requiere que los creyentes respondan a la invitación del Espíritu Santo para examinar sus pensamientos, palabras y acciones, y que las comparen con la palabra de Dios. Esto requiere que estemos en la palabra diariamente, estudiándola, orándola, y obedeciéndola. Además, debemos estar siempre dispuestos a dar testimonio de la razón de la esperanza que está en nosotros (1 Pedro 3:15) y a discipular a otros a que anden en el camino de Dios. De acuerdo a las escrituras, ser un discípulo cristiano implica crecimiento personal que se caracteriza por lo siguiente:

1. Poner a Jesús en primer lugar en todas las cosas (Marcos 8:34-38). El discípulo de Cristo debe estar apartado del mundo. Nuestra atención debe centrarse en nuestro Señor y satisfacerlo en todos los ámbitos de nuestras vidas. Debemos dejar el egocentrismo y revestirnos de Cristo-centrismo.

2. Seguir las enseñanzas de Jesús (Juan 8:31-32). Debemos ser hijos obedientes y hacedores de la palabra. La obediencia es la prueba suprema de la fe en Dios (1 Samuel 28:18), y Jesús es el ejemplo perfecto de la obediencia cuando vivió en la tierra una vida de completa obediencia al Padre hasta la muerte (Filipenses 2:6-8).

3. Dar fruto (Juan 15:5-8). Nuestro trabajo no es producir fruto. Nuestro trabajo es permanecer en Cristo, y si lo hacemos, el Espíritu Santo producirá el fruto, y este fruto es el resultado de nuestra obediencia. A medida que nos hacemos más obedientes al Señor y aprendemos a andar en sus caminos, nuestras vidas cambiarán. El cambio más grande tendrá lugar en nuestros corazones, y rebosará una nueva conducta (pensamientos, palabras y acciones) representativa de ese cambio. El cambio que buscamos se realiza desde adentro hacia afuera, a través del poder del Espíritu Santo. No es algo que hagamos aparecer por nuestra propia cuenta.

4. Amar a otros discípulos (Juan 13:34-35). Se nos dice que el amor de los demás creyentes es la evidencia de ser un miembro de la familia de Dios (1 Juan 3:10). El amor se define y se explica en detalle en 1 Corintios 13:1-13. Estos versículos nos muestran que el amor no es una emoción; es acción. Debemos estar haciendo algo e involucrarnos en el proceso. Además, se nos dice que debemos estimar a los demás como superiores a nosotros mismos y mirar por el interés de los demás (Filipenses 2:3-4). El siguiente versículo de Filipenses (versículo 5) realmente resume lo que vamos a hacer cuando se trata de todas las cosas en la vida: "Nuestra actitud debe ser la misma que hubo en Cristo Jesús". Qué ejemplo perfecto de lo que él es para nosotros, para todo lo que vamos a hacer en nuestro caminar cristiano.

5. Evangelismo - hacer discípulos a otros (Mateo 28:18-20). Queremos compartir nuestra fe y decirle a los no creyentes acerca de los maravillosos cambios que Jesucristo ha hecho en nuestras vidas. No importa cuál sea nuestro nivel de madurez en la vida cristiana, tenemos algo que ofrecer. Con demasiada frecuencia, creemos la mentira de Satanás que realmente no sabemos lo suficiente o no hemos sido cristianos lo suficiente como para hacer una diferencia. ¡No es cierto! Algunos de los representantes más entusiastas de la vida cristiana son nuevos creyentes que acaban de descubrir el asombroso amor de Dios. Puede que ellos no sepan un montón de versículos de la biblia o la forma "aceptada" de decir las cosas, sin embargo han experimentado el amor del Dios viviente, y eso es exactamente lo que vamos a compartir.
Marcos.16.15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos.16.16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

domingo, 13 de agosto de 2017

¿ESTA MAL TENER IMAGENES DE JESUS?

 "¿Está mal tener imágenes de Jesús?"

Respuesta: 
Cuando Dios dio su ley a la humanidad, empezó con una declaración de quién es Él: "Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto", (Éxodo 20:2) con la advertencia de que Israel no debía tener ningún otro Dios sino Él. Enseguida Él añadió la prohibición de hacer cualquier imagen de cualquier cosa "que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra", (Éxodo 20:4) con la finalidad de adorarlos o de inclinarse a ellos. Lo fascinante de la historia del pueblo judío es que desobedecieron este mandamiento más que cualquier otro. Una y otra vez, se hicieron ídolos para representar dioses y los adoraron, empezando con el becerro de oro durante el tiempo que Dios estaba escribiendo los Diez Mandamientos a Moisés (Éxodo 32). La adoración de los ídolos no sólo alejó a los israelitas del Dios vivo y verdadero, sino que los condujo a todo tipo de pecados, incluyendo la prostitución del templo, orgías, e incluso el sacrificio de niños.

Por supuesto, el simple hecho de tener una imagen de Jesús en el hogar o en la iglesia, no significa que las personas están practicando la idolatría. Es posible que un retrato de Jesús o un crucifijo puedan convertirse en un objeto de adoración, en cuyo caso el adorador tiene la culpa. Pero no hay nada en el Nuevo Testamento que prohíba específicamente a un cristiano el tener una imagen de Jesús. Esta imagen podría muy bien ser un recordatorio para orar, para volver a centrarse en el Señor, o para seguir las huellas de Cristo. Pero los creyentes deben saber que el Señor no puede ser reducido a una imagen bidimensional y que la oración o la adoración no se ofrecen a una imagen. Una imagen nunca será una imagen completa de Dios, ni de mostrar con precisión su gloria; nunca debe ser un sustituto de cómo vemos a Dios o profundizar en nuestro conocimiento de Él. Y, por supuesto, incluso la más bella representación de Jesucristo no es nada más que la idea de un artista de cómo era el Señor.

Así que, no sabemos cómo era Jesús. Si para nosotros fuera importante el saber los detalles de su apariencia física, Mateo, Pedro y Juan, sin duda nos hubieran dado una descripción exacta, al igual que los propios hermanos de Jesús, Jacobo y Judas. Sin embargo, estos escritores del Nuevo Testamento no ofrecen detalles acerca de los atributos físicos de Jesús. Nos queda a nuestra imaginación.

Nosotros ciertamente no necesitamos una imagen para mostrar la naturaleza de nuestro Señor y Salvador. Sólo tenemos que mirar su creación, tal como se nos recuerda en el Salmo 19:1-2: "Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría". Además, debemos tenerlo siempre a Él delante nuestro, como los redimidos del Señor, santificados y justificados por su sangre derramada en la cruz. 

La Biblia que es la Palabra de Dios, también está llena de descripciones no físicas de Cristo, que captura nuestra imaginación y emociona nuestras almas. Él es la luz del mundo (Juan 1:5); el pan de vida (Juan 6:32-33); el agua viva que sacia la sed de nuestras almas (Juan 4:14); el sumo sacerdote que intercede por nosotros ante el Padre (Hebreos 2:17); el buen Pastor que da su vida por sus ovejas (Juan 10:11, 14); el Cordero perfecto de Dios (Apocalipsis 13:8); el autor y consumador de nuestra fe (Hebreos 12:2); el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6); y la imagen del Dios invisible (Colosenses 1:15). Ese salvador es más hermoso para nosotros que cualquier trozo de papel colgado en la pared.

En su libro Cordón De Oro, la misionera Amy Carmichael, habla de Preena, una joven indígena que se convirtió en cristiana y vivió en el orfanato de la señorita Carmichael. Preena nunca había visto una imagen de Jesús; en su lugar, la señorita Carmichael oró para que el Espíritu Santo revelara a Jesús a cada una de las niñas, "¿quién sino el divino puede mostrar al divino?" Un día, Preena recibió un paquete desde el extranjero. Ella lo abrió muy emocionada y sacó una imagen de Jesús. Preena inocentemente preguntó quién era, y cuando le dijeron que era Jesús, estalló en lágrimas. Le preguntaron: "¿Cuál es el problema?", "¿Por qué estás llorando?" La respuesta de la pequeña Preena lo dice todo: "Pensé que Él era mucho más hermoso que esto" (página 151).
Marcos.16.15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos.16.16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

domingo, 6 de agosto de 2017

¿QUE DICE LA BIBLIA ACERCA DE LA GUERRA ESPIRITUAL?

¿Qué dice la Biblia acerca de la guerra espiritual?"

Respuesta: 
Hay dos errores primarios cuando se habla de guerra espiritual: sobre-enfatizarla y subestimarla. Algunos culpan de cada pecado, cada conflicto y cada problema a los demonios que necesitan ser expulsados. Otros ignoran completamente la realidad espiritual, y el hecho de que la Biblia nos enseña que nuestras batallas son contra poderes espirituales. La clave para el éxito en la guerra espiritual es encontrar el balance bíblico. Algunas veces Jesús expulsó demonios de la gente, y algunas veces sanó a la gente sin mencionar lo demoníaco. El apóstol Pablo enseñó a los cristianos a librar batallas contra el pecado en ellos mismos (Romanos 6), y a librar batallas en contra del maligno (Efesios 6:10-18).

Efesios 6:10-12 declara, “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” Este pasaje nos enseña algunas verdades cruciales; (1) Sólo podemos estar fuertes en el poder del Señor, (2) Es la armadura de Dios la que nos protege, (3) Nuestra batalla es contra fuerzas espirituales de maldad en el mundo.

(1) Un poderoso ejemplo de esto es el arcángel Miguel en Judas verso 9. Miguel, como el más poderoso de todos los ángeles de Dios, no reprendió a Satanás en su propio poder, sino que dijo “El Señor te reprenda.” Apocalipsis 12:7-8 dice que en el final de los tiempos, Miguel derrotará a Satanás. Aún así, cuando se presentó su conflicto con Satanás, Miguel reprendió a Satanás en el nombre y autoridad de Dios, no en la suya propia. Es sólo a través de nuestra relación con Jesucristo que nosotros, como cristianos, tenemos alguna autoridad sobre Satanás y sus demonios. Es sólo en Su nombre que nuestra reprensión tiene algún poder.

(2) Efesios 6:13-18 nos da una descripción de la armadura espiritual que Dios nos da. Debemos estar firmes con (a) el cinturón de la verdad, (b) la coraza de justicia (c) el Evangelio de la paz, (d) el escudo de la fe, (e) el yelmo de la salvación, (f) la espada del Espíritu, y (g) orando en el Espíritu. ¿Qué es lo que estas piezas de la armadura espiritual representan para nosotros en la guerra espiritual? Debemos hablar la verdad contra las mentiras de Satanás. Debemos descansar en el hecho de que somos declarados justos por el sacrificio que Cristo hizo por nosotros. Debemos proclamar el Evangelio, sin importar cuánta resistencia recibamos. No debemos vacilar en nuestra fe, no importa cuán fuertemente seamos atacados. Nuestra defensa principal es la seguridad de que tenemos nuestra salvación, y el hecho de que las fuerzas espirituales no pueden quitárnosla. Nuestra arma ofensiva está en la Palabra de Dios, no en nuestras propias opiniones y sentimientos. Debemos seguir el ejemplo de Jesús en reconocer que algunas victorias espirituales sólo son posibles a través de la oración.

Jesús es nuestro mejor ejemplo para la guerra espiritual. Observa cómo Jesús manejó los ataques directos de Satanás: “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Y vino a Él el tentador, y le dijo; Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Él respondió y dijo: Escrito está; No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra. Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo servirás. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.” (Mateo 4:1-11) La mejor manera de combatir a Satanás es la manera que Jesús nos mostró y que fue citando la Escritura, porque el diablo no puede manejar la espada del Espíritu, la Palabra del Dios Viviente.

El mejor ejemplo de cómo no comprometerse en una guerra espiritual fueron los siete hijos de Esceva. “Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo; Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo. Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto. Pero respondiendo el espíritu malo, dijo; A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos.” (Hechos 19:13-16). ¿Cuál fue el problema? Los siete hijos de Esceva estaban usando el Nombre de Jesús. Eso no es suficiente. Los siete hijos de Esceva no tenían una relación con Jesús, por lo tanto sus palabras eran carentes de cualquier poder o autoridad. Los siete hijos de Esceva se estaban basando en una metodología. Ellos no se basaban en Jesús, y no estaban empleando la Palabra de Dios en su guerra espiritual. Como consecuencia, recibieron una humillante golpiza. Aprendamos de su mal ejemplo y manejemos las batallas espirituales como lo describe la Biblia.

En resumen, ¿cuáles son las claves para el éxito en la guerra espiritual? Primero, que nos apoyemos en el poder de Dios, no en el nuestro. Segundo, reprendamos en el Nombre de Jesús, no en el nuestro. Tercero, protegernos con toda la armadura de Dios. Cuarto, librar nuestras batallas con la espada del Espíritu – La Palabra de Dios. Por último, debemos recordar que aunque libramos batallas contra Satanás y sus demonios, no cada pecado o problema es un demonio que necesita ser reprendido. “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó” (Romanos 8:37).
Marcos.16.15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos.16.16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

¿POR QUE ENSEÑABA JESUS EN PARABOLAS?.

"¿Por qué enseñaba Jesús en parábolas?"

Respuesta: 
Se ha dicho que una parábola es una historia terrenal con un significado celestial. El Señor Jesús con frecuencia usaba parábolas como un medio para ilustrar verdades profundas y divinas. Historias como éstas son fácilmente recordadas, las características de los personajes, y el simbolismo rico en significado. Las parábolas eran una forma común de enseñanza en el judaísmo. Antes de cierto punto en Su ministerio, Jesús había empleado muchas analogías gráficas, usando cosas tan comunes que eran conocidas por todos (la sal, el pan, las ovejas, etc.), y su significado era bastante claro en el contexto de Su enseñanza. Las parábolas requerían de más explicación, y en un momento dado de Su ministerio, Jesús comenzó a enseñar utilizando exclusivamente parábolas. 

La pregunta es, ¿por qué Jesús dejaría que la mayoría de la gente se preguntara acerca del significado de Sus parábolas? El primer ejemplo de esto, está en Su relato de la parábola de la semilla y las diferentes clases de suelos donde cae. Antes de que Él interpretara esta parábola, se llevó a Sus discípulos lejos de la multitud. Ellos le preguntaron, “¿Por qué les hablas en parábolas? Y respondiendo Él, les dijo: Porque a vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido. Porque a cualquiera que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia; pero a cualquiera que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Por eso les hablo en parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. Y en ellos se cumple la profecía de Isaías que dice:

"AL OIR OIREIS, Y NO ENTENDEREIS; Y VIENDO VEREIS, Y NO PERCIBIREIS; PORQUE EL CORAZON DE ESTE PUEBLO SE HA VUELTO INSENSIBLE Y CON DIFICULTAD OYEN CON SUS OIDOS; Y SUS OJOS HAN CERRADO, NO SEA QUE VEAN CON LOS OJOS, Y OIGAN CON LOS OIDOS, Y ENTIENDAN CON EL CORAZON, Y SE CONVIERTAN, Y YO LOS SANE. Pero dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen. Porque en verdad os digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron.” (Mateo 13:10-17).

A partir de este momento en el ministerio de Jesús, cuando Él hablaba en parábolas, se las explicaba solo a Sus discípulos. Pero a aquellos que continuamente habían rechazado Su mensaje, eran dejados en su ceguera espiritual para preguntarse sobre su significado. Él hizo una clara distinción entre los que se les había concedido tener “oídos para oír” y aquellos que persistían en su incredulidad – aunque oyendo, pero nunca percibiendo realmente y “siempre aprendiendo, pero que nunca pueden llegar al pleno conocimiento de la verdad.” (2 Timoteo 3:7). A los discípulos se les había dado el don del discernimiento espiritual, por lo que las cosas del Espíritu les eran aclaradas. Por haber recibido la verdad de Jesús, se les dio más verdad. Lo mismo sucede ahora con los creyentes a quienes se les ha dado el Espíritu Santo quien nos guía a toda la verdad (Juan 16:13). Él ha abierto nuestros ojos a la luz de la verdad y nuestros oídos a las dulces palabras de vida eterna. 

Nuestro Señor Jesús entendía que la verdad no es una dulce música para todos los oídos. Simplemente porque hay aquellos que no tienen ni interés ni respeto por las cosas profundas de Dios. ¿Por qué, entonces, hablara Él en parábolas? Porque para aquellos con una genuina hambre de Dios, la parábola es un vehículo tanto efectivo como memorable para la transmisión de las verdades divinas. Las parábolas de nuestro Señor contienen un gran volumen de verdad en muy pocas palabras – y Sus parábolas, ricas en imágenes, no son fácilmente olvidadas. Así que, entonces, una parábola es una bendición para aquellos con oídos dispuestos para oír. Pero para aquellos que tienen el corazón y los oídos embotados, que son lentos para oír, una parábola es también una declaración de juicio.
Marcos.16.15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos.16.16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

viernes, 28 de julio de 2017

DEBERÍA UN CRISTIANO ESTUDIAR FILOSOFIA?.

¿Debería un cristiano estudiar filosofía?"

Respuesta: 
El estudio de la filosofía tiene que ver con el uso de la argumentación racional y el pensamiento crítico para analizar la forma en que los seres humanos piensan, conocen y perciben el mundo que les rodea, tanto el mundo físico como el mundo abstracto de ideas. Preguntas tales como "¿qué es real?", "¿se puede conocer la verdad?" y "¿qué es la belleza?", son preguntas filosóficas. Para los griegos, la filosofía —philosophia—, fue "el amor a la sabiduría". No hay nada de malo con que un creyente en Cristo Jesús ame la sabiduría (Proverbios 4:6; 7:4), y no hay ningún problema con que un cristiano estudie filosofía. El libro del Eclesiastés es muy filosófico, ya que trata con diferentes filosofías del mundo antes de llegar a la conclusión de que una filosofía que teme y obedece a Dios es la mejor (Eclesiastés 12:13).

Un cristiano cree que todas las preguntas relativas a la vida se pueden contestar por la biblia. Sin embargo, la filosofía es un campo de estudio académico fascinante, y, si la mente de un creyente se inclina hacia ella, el estudio de la filosofía puede ser edificante y resultar beneficioso en las relaciones que uno tenga con el mundo. Una comprensión de las diferentes filosofías de los hombres, es una herramienta valiosa en la evangelización. Pablo fue capaz de atraer a los filósofos en el Areópago, debido a su familiaridad con las escrituras griegas (Hechos 17:28), y citó a un filósofo cretense para dejar algo claro en Tito 1:12.

La fe a menudo se ve como una búsqueda "no-intelectual"; es considerada como algo que se entiende con el espíritu y el corazón y, por lo tanto, no necesita dar sentido a la mente racional. Esta idea se remonta a la antigüedad. La cultura griega que es la cuna de la filosofía, no podía entender el mensaje cristiano, que parecía irracional. La predicación de la cruz era necedad para los griegos, según 1 Corintios 1:23. Pablo aquí da a entender las limitaciones de la filosofía humana. La filosofía del hombre nunca podrá llegar a la verdad de Dios por su propia cuenta.

La sabiduría de Dios se revela al hombre cuando Dios le da la mente de Cristo. Sin la revelación de Dios, el hombre en su estado natural no puede entender las cosas del Espíritu de Dios (1 Corintios 2:14-16). La sabiduría no viene de la mente racional y natural, porque la mente del hombre y su razón están caídas; es decir, están afectadas por el pecado. La sabiduría es algo hermoso, poéticamente descrita como el trabajador que está al lado de Dios mientras él creaba el mundo (Proverbios 8:12-31). Para ser verdaderamente capaz de pensar racionalmente, es necesario introducir una persona a la última fuente de la sabiduría, que es Dios mismo. La fe en Dios no es necedad —aunque es percibida de esa manera por quienes confían exclusivamente en la razón —, es más bien lo que informa la razón. "Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía" (Hebreos 11:3). Por la fe, tenemos acceso a la verdadera sabiduría (Proverbios 3:5-6).

Por un lado, el estudio de la filosofía es totalmente inofensivo, es simplemente una manera de entender los conceptos humanos y aprender a pensar críticamente sobre el mundo. Por otro lado, si una persona no acepta la naturaleza caída del hombre como se revela en las escrituras, la filosofía puede convertirse en la afirmación de la razón del hombre como la última fuente de la sabiduría. Cuando las personas confían en su propio razonamiento para que los lleve a la verdad, ellos mismos se van a extraviar. Por esta razón, el estudio de la filosofía está plagado de peligros; los libros están llenos del razonamiento de los hombres inconversos, y el cristiano debe estar alerta. Aunque la filosofía como un campo de estudio es simplemente una herramienta que se puede utilizar para construir argumentos hermosos y esclarecedores basados en lo que Dios ha revelado de lo que es la verdad, o también se puede utilizar para destruir y confundir una mente caída que confía en sí misma y no en su creador.
Marcos.16.15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos.16.16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

domingo, 23 de julio de 2017

¿QUE DICE LA BIBLIA ACERCA DE LA GUERRA ESPIRITUAL?.

"¿Qué dice la Biblia acerca de la guerra espiritual?"

Respuesta: 
Hay dos errores primarios cuando se habla de guerra espiritual: sobre-enfatizarla y subestimarla. Algunos culpan de cada pecado, cada conflicto y cada problema a los demonios que necesitan ser expulsados. Otros ignoran completamente la realidad espiritual, y el hecho de que la Biblia nos enseña que nuestras batallas son contra poderes espirituales. La clave para el éxito en la guerra espiritual es encontrar el balance bíblico. Algunas veces Jesús expulsó demonios de la gente, y algunas veces sanó a la gente sin mencionar lo demoníaco. El apóstol Pablo enseñó a los cristianos a librar batallas contra el pecado en ellos mismos (Romanos 6), y a librar batallas en contra del maligno (Efesios 6:10-18).

Efesios 6:10-12 declara, “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” Este pasaje nos enseña algunas verdades cruciales; (1) Sólo podemos estar fuertes en el poder del Señor, (2) Es la armadura de Dios la que nos protege, (3) Nuestra batalla es contra fuerzas espirituales de maldad en el mundo.

(1) Un poderoso ejemplo de esto es el arcángel Miguel en Judas verso 9. Miguel, como el más poderoso de todos los ángeles de Dios, no reprendió a Satanás en su propio poder, sino que dijo “El Señor te reprenda.” Apocalipsis 12:7-8 dice que en el final de los tiempos, Miguel derrotará a Satanás. Aún así, cuando se presentó su conflicto con Satanás, Miguel reprendió a Satanás en el nombre y autoridad de Dios, no en la suya propia. Es sólo a través de nuestra relación con Jesucristo que nosotros, como cristianos, tenemos alguna autoridad sobre Satanás y sus demonios. Es sólo en Su nombre que nuestra reprensión tiene algún poder.

(2) Efesios 6:13-18 nos da una descripción de la armadura espiritual que Dios nos da. Debemos estar firmes con (a) el cinturón de la verdad, (b) la coraza de justicia (c) el Evangelio de la paz, (d) el escudo de la fe, (e) el yelmo de la salvación, (f) la espada del Espíritu, y (g) orando en el Espíritu. ¿Qué es lo que estas piezas de la armadura espiritual representan para nosotros en la guerra espiritual? Debemos hablar la verdad contra las mentiras de Satanás. Debemos descansar en el hecho de que somos declarados justos por el sacrificio que Cristo hizo por nosotros. Debemos proclamar el Evangelio, sin importar cuánta resistencia recibamos. No debemos vacilar en nuestra fe, no importa cuán fuertemente seamos atacados. Nuestra defensa principal es la seguridad de que tenemos nuestra salvación, y el hecho de que las fuerzas espirituales no pueden quitárnosla. Nuestra arma ofensiva está en la Palabra de Dios, no en nuestras propias opiniones y sentimientos. Debemos seguir el ejemplo de Jesús en reconocer que algunas victorias espirituales sólo son posibles a través de la oración.

Jesús es nuestro mejor ejemplo para la guerra espiritual. Observa cómo Jesús manejó los ataques directos de Satanás: “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Y vino a Él el tentador, y le dijo; Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Él respondió y dijo: Escrito está; No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra. Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo servirás. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.” (Mateo 4:1-11) La mejor manera de combatir a Satanás es la manera que Jesús nos mostró y que fue citando la Escritura, porque el diablo no puede manejar la espada del Espíritu, la Palabra del Dios Viviente.

El mejor ejemplo de cómo no comprometerse en una guerra espiritual fueron los siete hijos de Esceva. “Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo; Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo. Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto. Pero respondiendo el espíritu malo, dijo; A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos.” (Hechos 19:13-16). ¿Cuál fue el problema? Los siete hijos de Esceva estaban usando el Nombre de Jesús. Eso no es suficiente. Los siete hijos de Esceva no tenían una relación con Jesús, por lo tanto sus palabras eran carentes de cualquier poder o autoridad. Los siete hijos de Esceva se estaban basando en una metodología. Ellos no se basaban en Jesús, y no estaban empleando la Palabra de Dios en su guerra espiritual. Como consecuencia, recibieron una humillante golpiza. Aprendamos de su mal ejemplo y manejemos las batallas espirituales como lo describe la Biblia.

En resumen, ¿cuáles son las claves para el éxito en la guerra espiritual? Primero, que nos apoyemos en el poder de Dios, no en el nuestro. Segundo, reprendamos en el Nombre de Jesús, no en el nuestro. Tercero, protegernos con toda la armadura de Dios. Cuarto, librar nuestras batallas con la espada del Espíritu – La Palabra de Dios. Por último, debemos recordar que aunque libramos batallas contra Satanás y sus demonios, no cada pecado o problema es un demonio que necesita ser reprendido. “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó” (Romanos 8:37).
Marcos.16.15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos.16.16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

viernes, 21 de julio de 2017

QUE DICE LA BIBLIA ACERCA DE LOS DEMONIOS.

¿Qué dice la Biblia acerca de los demonios?"

Respuesta: 
Los demonios son ángeles caídos, como indica Apocalipsis 12:9: "Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él." La caída de Satanás del cielo es descrita simbólicamente en Isaías 14:12-14 y Ezequiel 28:12–15. Cuando él cayó, Satanás tomó algunos de los ángeles con él — un tercio de ellos, según Apocalipsis 12:4. Judas 6 menciona también a los ángeles que pecaron. Entonces, bíblicamente, los demonios son ángeles caídos que, junto con Satanás, escogieron rebelarse contra Dios.

Algunos de los demonios ya están cerrados por su pecado "bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día" (Judas 1:6). Otros están libres para vagar y se denominan "los gobernadores de las tinieblas de este siglo…huestes espirituales de maldad en las regiones celestes" en Efesios 6:12 (Colosenses 2:15). Los demonios aún siguen a Satanás como su líder y batallan con los ángeles santos en un intento para frustrar el plan de Dios e impedir al pueblo de Dios (Daniel 10:13).

Los demonios, como seres espirituales, tienen la capacidad de tomar posesión de un cuerpo físico. La posesión demoníaca se produce cuando el cuerpo de una persona es totalmente controlado por un demonio. Esto no puede pasar a un hijo de Dios, puesto que el Espíritu Santo reside en el corazón del creyente en Jesucristo (1ª Juan 4:4).

Jesucristo, durante su ministerio terrenal, se encontró con muchos demonios. Por supuesto, ninguno de ellos era mayor que Jesucristo: "Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos." (Mateo 8:16). La autoridad de Jesucristo sobre los demonios fue una de las pruebas de que él era el Hijo de Dios (Lucas 11:20). Los demonios que se encontraban con Jesucristo sabían quién era, y le temían: “¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? 

¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?” (Mateo 8:29). Los demonios saben que su fin será uno de tormento.

Satanás y sus demonios ahora intentan destruir la obra de Dios y engañar a todos que puedan (1ª Pedro 5:8; 2ª Corintios 11:14–15). Los demonios son descritos como espíritus inmundos (Mateo 10:1; Marcos 1:27), espíritus de mentira (1º Reyes 22:23) y los ángeles de Satanás (Apocalipsis 12:9). Satanás y sus demonios engañan al mundo (2ª Corintios 4:4), promulgan la doctrina falsa (1ª Timoteo 4:1), atacan a los cristianos (2ª Corintios 12:7; 1ª Pedro 5:8) y combaten a los ángeles santos (Apocalipsis 12:4–9).

Los demonios o ángeles caídos son enemigos de Dios, pero son enemigos derrotados. Jesucristo "…desarmó a los poderes y a las potestades” y “los humilló en público al exhibirlos en su desfile triunfal" (Colosenses 2:15 NVI). Al someternos a Dios y resistir al diablo, no tenemos nada que temer. "…porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.” (1ª Juan 4:4).
Marcos.16.15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos.16.16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

miércoles, 19 de julio de 2017

¿que es la iglesia Ortodoxa Oriental y cuales son las creencias de los cristianos ortodoxos.?.

¿Qué es la Iglesia Ortodoxa Oriental, y cuáles son las creencias de los cristianos ortodoxos?"

Respuesta: 
La Iglesia Ortodoxa Oriental no es una sola iglesia sino más bien una familia de 13 cuerpos auto-gobernados, denominados por la nación en la cual están localizados (p. ej., la Iglesia Ortodoxa Griega, la Iglesia Ortodoxa Rusa, etc.). Ellas están unidas por su afinidad en los sacramentos, doctrina, liturgia y gobierno eclesiástico, pero cada una administra sus propios asuntos. 

La cabeza de cada iglesia Ortodoxa es llamado “patriarca” o “metropolitano.” El patriarca de Constantinopla (Estambul, Turquía) es considerado el “ecuménico,” o patriarca universal. Él es lo más parecido a su contraparte, el Papa de la Iglesia Católica Romana. A diferencia del Papa, quien es conocido como VICARIUS FILIUS DEI (el vicario del Hijo de Dios), el obispo de Constantinopla es conocido como el PRIMUS INTER PARES (el primero entre iguales). Él goza de honor especial, pero no tiene poder para interferir con las otras 12 comunidades Ortodoxas.

La Iglesia Ortodoxa asegura ser la verdadera iglesia de Cristo, y busca rastrear sus antecedentes de origen con los apóstoles originales, a través de una continua cadena de sucesión apostólica. Los teólogos ortodoxos debaten la posición de los católicos romanos y protestantes, y algunos aún los consideran herejes. Sin embargo, al igual que los católicos y protestantes, los creyentes ortodoxos afirman la existencia de la Trinidad, la Biblia como la Palabra de Dios, Jesús como Dios Hijo, y muchas otras doctrinas bíblicas. A pesar de esto, en doctrina, ellos tienen mucho más en común con los católicos romanos de lo que tienen con los creyentes protestantes. 

La doctrina de la justificación por fe está virtualmente ausente de la historia y teología ortodoxa. En vez de ello, la ortodoxia enfatiza la teosis (literalmente, “divinización”), el proceso gradual mediante el cual los cristianos se parecen más y más a Cristo. El problema con muchas de las tradiciones ortodoxas, es que fallan en comprender que la “divinización” es el resultado progresivo de la salvación... no un requerimiento para la salvación misma. 

Otras diferencias ortodoxas que están en conflicto con la Biblia, incluyen:

La igual autoridad de la tradición eclesiástica y la Escritura
Disuadir a los individuos que deseen interpretar la Biblia independientemente de la tradición
La perpetua virginidad de María
Las oraciones por los muertos
El bautismo de infantes sin referencia a la responsabilidad individual y a la fe
La posibilidad de salvación después de la muerte. 

Mientras que la Iglesia Ortodoxa Oriental ha sostenido algunas de las más grandes voces de la iglesia, y mientras que mucho de la tradición ortodoxa tiene una genuina relación con la salvación por Jesucristo, la iglesia Ortodoxa misma, no habla con un mensaje claro que pueda ser armonizado con el Evangelio bíblico de Cristo. El sonoro llamado de los reformadores por “Solo la Escritura, Solo la Fe, Solo la Gracia, y Solo Cristo” está ausente en esta rama del cristianismo, y éste es un tesoro demasiado precioso para prescindir de él.
Marcos.16.15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos.16.16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

sábado, 8 de julio de 2017

¿PROFETIZA LA BIBLIA ACERCA DE UN SOLO GOBIERNO MUNDIAL Y UNA SOLA MONEDAD PARA LOS ULTIMOS TIEMPOS?.

¿Profetiza la Biblia acerca de un solo gobierno mundial y una sola moneda para los últimos tiempos?"

Respuesta: 
La Biblia no usa la frase "un gobierno mundial" o "una moneda mundial", para referirse a los últimos tiempos. Sin embargo, brinda una amplia evidencia de que nos permiten concluir que los dos aspectos existirán bajo el gobierno del anticristo en los últimos días.

El apóstol Juan en su visión apocalíptica en el libro de Apocalipsis, ve a la "bestia" saliendo del mar, a quien también se le conoce como el anticristo. Esta bestia tiene siete cabezas y diez cuernos (Apocalipsis 13:1). Combinando esta visión con la visión similar de Daniel (Daniel 7:16-24), podemos concluir que una clase de sistema político mundial será inaugurado por la bestia, por el "cuerno" más poderoso, quién derrotará a tres de los diez reyes y emprenderá una guerra contra los cristianos. La confederación de diez naciones también se ve en la imagen de la estatua en Daniel 2:41-42. En esta visión, el último gobierno mundial conformado por diez organizaciones, se representa por los diez dedos de los pies de la estatua. Quienquiera que sean las diez y de la manera que lleguen al poder, la Escritura es clara en cuanto a que la bestia subirá al poder de en medio de ellos y se convertirá en el rey más prominente de todos. Al final, los otros reyes cumplirán las órdenes de la bestia.

Juan describe a este gobernador de este extenso imperio, como alguien que tiene gran poder y autoridad, que Satanás mismo le ha entregado (Apocalipsis 13:2). Él recibe adoración de "todo el mundo" (13:3-4) y "se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación" (13:7). A partir de esta descripción, es lógico suponer que esta persona es el líder de un gobierno mundial único, que es reconocido como soberano sobre todos los demás gobiernos. Es difícil imaginar la manera en que esos diferentes gobiernos que hoy están en el poder, se van a someter voluntariamente a un solo gobernante, y existen muchas teorías sobre el tema. Una idea es que los desastres y las plagas que se describen en Apocalipsis, como los juicios de los sellos y las trompetas (capítulos 6-11), serán tan devastadores y crearán una monumental crisis mundial, que la gente aceptará a cualquiera que promete ayuda.

Una vez consolidado en el poder, la bestia (el anticristo) y el poder detrás de él (Satanás), se moverá para establecer un control absoluto sobre todos los pueblos de la tierra. Su verdadera finalidad es recibir la adoración que Satanás ha estado buscando desde que fue echado del cielo (Isaías 14:12-14). Una forma en que se logrará este objetivo, es controlando todo el comercio, que es donde viene la idea de una moneda mundial. Apocalipsis 13:16-17 describe una clase de marca satánica que será necesaria para poder comprar y vender. Quien rechace la marca, no podrá comprar alimentos, ropa y otras cosas necesarias. No cabe duda de que la gran mayoría de personas en todo el mundo recibirán la marca simplemente para sobrevivir. El versículo 16 deja claro que este será un sistema universal, en la que todos, ricos y pobres, grandes y pequeños, llevarán la marca en la mano o en la frente. Hay mucha especulación en cuanto a la forma exacta en que se colocará esta marca, sin embargo las tecnologías disponibles hoy en día la pueden realizar fácilmente.

Quienes se queden después del Rapto de la iglesia, se enfrentan con una insoportable elección, aceptar la marca de la bestia para sobrevivir, o enfrentar el peligro de morir de hambre y de una horrible persecución por parte del anticristo y sus seguidores. Pero aquellos que vengan a Cristo durante este periodo, aquellos cuyos nombres están escritos en el libro de la vida del cordero (Apocalipsis 13:8), escogerán el resistir, incluso hasta el martirio.
Marcos.16.15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos.16.16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

lunes, 3 de julio de 2017

Boletín Legal Venezuela: Nulidad del numeral 4 del artículo 177 de la Ley O...

Boletín Legal Venezuela: Nulidad del numeral 4 del artículo 177 de la Ley O...: Sentencia: http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/junio/199514-387-1617-2017-16-0230.HTML Mediante sentencia N° 387 del 01 de juni...

Marcos.16.15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos.16.16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.GLORIA AL SEÑOR DIOS, EL DERECHO POR SU AMPLITUD, LO CONSIDERO CON UNA FUENTE DE CONOCIMIENTOS JURÍDICOS QUE CADA DÍA, VA AUMENTANDO EL CAUDAL DE SABIDURÍA. NO ASÍ LA BIBLIA QUE ES UNA FUENTE DE AGUA VIVA, QUE PROVIENE DEL SEÑOR DIOS, FUENTE DE AGUA VIVA, QUE TIENE SU CAUCE POR EL CORAZÓN DEL SER HUMANO QUE CUANDO LA APRENDE, SU DELEITE ES ESTAR EN SU ESCRITURA Y LA COMPARTE, COMO EL ABOGADO QUE INSTRUYE, ORIENTA Y ENSEÑA A SU PRÓJIMO Y A SU CLIENTE. QUE REINE EL AMOR DE DIOS Y LA PAZ DE CRISTO EN EL CORAZÓN DEL SER HUMANO.

miércoles, 28 de junio de 2017

¿COMO DISTRIBUYE DIOS LOS DONES ESPIRITUALES? ¿ME DARA DIOS EL DON ESPIRITUAL QUE LE PIDA?.

¿Cómo distribuye Dios los dones espirituales? ¿Me dará Dios el don espiritual que le pida?"

Respuesta: 
Romanos 12:3-8 y 1 Corintios 12, hacen muy claro que a cada cristiano le son otorgados dones espirituales de acuerdo a la elección del Señor. Los dones espirituales son impartidos con el propósito de edificar al cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:7; 14:12). No se menciona específicamente el momento exacto en que estos dones son asignados. La mayoría asume que los dones espirituales son recibidos en el momento del nacimiento espiritual (el momento de la salvación). Sin embargo, hay algunos versos que pueden indicar, que a veces Dios también otorga los dones espirituales posteriormente. 1 Timoteo 4:14 y 2 Timoteo 1:6 se refieren ambos a un “don” que había recibido Timoteo al momento de su ordenación “mediante profecía.” Esto parece indicar que durante la ordenación de Timoteo, uno de los ancianos habló, bajo la influencia de Dios, de un don espiritual que Timoteo recibiría como un instrumento para su futuro ministerio.

También se nos dice en 1 Corintios 12:28-31 y en 1 Corintios 14:12-14 que es Dios (no nosotros) quien elige esos dones. Estos pasajes también indican que no todos tendrán un don en particular. Pablo les dice a los creyentes corintios, que si ellos van a codiciar o anhelar los dones espirituales, deben dejar de lado su fascinación por los dones “espectaculares” o “llamativos” y en su lugar procurar los dones más edificantes, tales como el de profecía (hablar la Palabra de Dios para la edificación de otros). Ahora, ¿por qué Pablo les habría de decir que se esforzaran por desear los dones “mejores,” si ya se les había dado todo lo que recibirían, y no habría más oportunidad para ganar estos dones “mejores”? Uno puede deducir, que así como Salomón pidió sabiduría a Dios para poder gobernar sobre Su pueblo, así Dios nos otorgará aquellos dones que necesitemos para ser de beneficio a Su iglesia. 

Habiendo dicho esto, aún queda claro que estos dones son distribuidos de acuerdo a la elección de Dios, no la nuestra. Si cada corintio deseara grandemente un don en particular, como el de profecía, Dios no les daría a todos ese don simplemente porque lo anhelaran fervientemente. ¿Por qué? Porque ¿dónde estarían aquellos que son necesarios para servir en todas las otras funciones del cuerpo de Cristo? 

Hay una cosa que es totalmente clara: el mandato de Dios es la capacitación de Dios. Si Dios nos ordena hacer algo (cosas como testificar, amar a los no amados, discipular a las naciones, etc.,) Él nos equipará para hacerlo. Algunos pueden no estar tan “dotados” para evangelizar como otros, pero Dios ordena a todos los cristianos que testifiquen y discipulen (Mateo 28:18-20; Hechos 1:8). Todos estamos llamados a evangelizar, ya sea que tengamos o no el don espiritual de evangelismo. Un determinado cristiano que se esfuerza por aprender la Palabra y desarrollar sus habilidades de enseñanza, será un mejor maestro que uno que pueda tener el don espiritual de enseñanza, pero que lo haya descuidado. 

En resumen, ¿los dones espirituales son otorgados cuando recibimos a Cristo, o son cultivados a través de nuestro caminar con Dios? La respuesta es ambas cosas. Normalmente, los dones espirituales nos son dados al momento de la salvación, pero también necesitan ser cultivados a través del crecimiento espiritual. ¿Puede un deseo de tu corazón aspirar y desarrollarse como un don espiritual? ¿Puedes buscar ciertos dones espirituales? 1 Corintios 12:31 parece indicar que esto es posible - “Procurad, pues, los dones mejores...“ Puedes pedir a Dios un don espiritual y anhelarlo fervorosamente, esforzándote para desarrollar esa área. Al mismo tiempo, si no es la voluntad de Dios, no recibirás ese determinado don espiritual, sin importar cuán celosamente lo busques. Definitivamente Dios es sabio, y Él sabe con cuáles dones serás más productivo para Su reino.

No importa cuánto hayamos sido dotados con uno u otro don, todos somos llamados a desarrollar el número de áreas mencionadas en la lista de los dones espirituales,.... a ser hospitalarios, a mostrar actos de misericordia, a servir unos a otros, a evangelizar, etc. Mientras busquemos servirle por amor, con el propósito de edificar a otros para Su gloria, Él traerá gloria a Su nombre, crecerá Su iglesia, y nos recompensará (1 Corintios 3:5-8; 12:31 – 14:1). Dios promete que mientras nos deleitemos en Él, Él nos concederá las peticiones de nuestro corazón (Salmo 37:4-5). Esto seguramente incluye el prepararnos para servirle, de una manera que nos brinde propósito y satisfacción.
Marcos.16.15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos.16.16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

sábado, 24 de junio de 2017

¿COMO DISTRIBUYE DIOS LOS DONES ESPIRITUALES?. ¿ME DARÁ DIOS EL DON ESPIRITUAL QUE LE PIDA?.

¿Cómo distribuye Dios los dones espirituales? ¿Me dará Dios el don espiritual que le pida?"

Respuesta: 
Romanos 12:3-8 y 1 Corintios 12, hacen muy claro que a cada cristiano le son otorgados dones espirituales de acuerdo a la elección del Señor. Los dones espirituales son impartidos con el propósito de edificar al cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:7; 14:12). No se menciona específicamente el momento exacto en que estos dones son asignados. La mayoría asume que los dones espirituales son recibidos en el momento del nacimiento espiritual (el momento de la salvación). Sin embargo, hay algunos versos que pueden indicar, que a veces Dios también otorga los dones espirituales posteriormente. 1 Timoteo 4:14 y 2 Timoteo 1:6 se refieren ambos a un “don” que había recibido Timoteo al momento de su ordenación “mediante profecía.” Esto parece indicar que durante la ordenación de Timoteo, uno de los ancianos habló, bajo la influencia de Dios, de un don espiritual que Timoteo recibiría como un instrumento para su futuro ministerio.

También se nos dice en 1 Corintios 12:28-31 y en 1 Corintios 14:12-14 que es Dios (no nosotros) quien elige esos dones. Estos pasajes también indican que no todos tendrán un don en particular. Pablo les dice a los creyentes corintios, que si ellos van a codiciar o anhelar los dones espirituales, deben dejar de lado su fascinación por los dones “espectaculares” o “llamativos” y en su lugar procurar los dones más edificantes, tales como el de profecía (hablar la Palabra de Dios para la edificación de otros). Ahora, ¿por qué Pablo les habría de decir que se esforzaran por desear los dones “mejores,” si ya se les había dado todo lo que recibirían, y no habría más oportunidad para ganar estos dones “mejores”? Uno puede deducir, que así como Salomón pidió sabiduría a Dios para poder gobernar sobre Su pueblo, así Dios nos otorgará aquellos dones que necesitemos para ser de beneficio a Su iglesia. 

Habiendo dicho esto, aún queda claro que estos dones son distribuidos de acuerdo a la elección de Dios, no la nuestra. Si cada corintio deseara grandemente un don en particular, como el de profecía, Dios no les daría a todos ese don simplemente porque lo anhelaran fervientemente. ¿Por qué? Porque ¿dónde estarían aquellos que son necesarios para servir en todas las otras funciones del cuerpo de Cristo? 

Hay una cosa que es totalmente clara: el mandato de Dios es la capacitación de Dios. Si Dios nos ordena hacer algo (cosas como testificar, amar a los no amados, discipular a las naciones, etc.,) Él nos equipará para hacerlo. Algunos pueden no estar tan “dotados” para evangelizar como otros, pero Dios ordena a todos los cristianos que testifiquen y discipulen (Mateo 28:18-20; Hechos 1:8). Todos estamos llamados a evangelizar, ya sea que tengamos o no el don espiritual de evangelismo. Un determinado cristiano que se esfuerza por aprender la Palabra y desarrollar sus habilidades de enseñanza, será un mejor maestro que uno que pueda tener el don espiritual de enseñanza, pero que lo haya descuidado. 

En resumen, ¿los dones espirituales son otorgados cuando recibimos a Cristo, o son cultivados a través de nuestro caminar con Dios? La respuesta es ambas cosas. Normalmente, los dones espirituales nos son dados al momento de la salvación, pero también necesitan ser cultivados a través del crecimiento espiritual. ¿Puede un deseo de tu corazón aspirar y desarrollarse como un don espiritual? ¿Puedes buscar ciertos dones espirituales? 1 Corintios 12:31 parece indicar que esto es posible - “Procurad, pues, los dones mejores...“ Puedes pedir a Dios un don espiritual y anhelarlo fervorosamente, esforzándote para desarrollar esa área. Al mismo tiempo, si no es la voluntad de Dios, no recibirás ese determinado don espiritual, sin importar cuán celosamente lo busques. Definitivamente Dios es sabio, y Él sabe con cuáles dones serás más productivo para Su reino.

No importa cuánto hayamos sido dotados con uno u otro don, todos somos llamados a desarrollar el número de áreas mencionadas en la lista de los dones espirituales,.... a ser hospitalarios, a mostrar actos de misericordia, a servir unos a otros, a evangelizar, etc. Mientras busquemos servirle por amor, con el propósito de edificar a otros para Su gloria, Él traerá gloria a Su nombre, crecerá Su iglesia, y nos recompensará (1 Corintios 3:5-8; 12:31 – 14:1). Dios promete que mientras nos deleitemos en Él, Él nos concederá las peticiones de nuestro corazón (Salmo 37:4-5). Esto seguramente incluye el prepararnos para servirle, de una manera que nos brinde propósito y satisfacción.
Marcos.16.15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos.16.16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

miércoles, 21 de junio de 2017

¿QUE DICE LA BIBLIA ACERCA DE LOS PADRES CRISTIANOS?

¿Qué dice la Biblia acerca de los padres cristianos?"

Respuesta: 
El mandamiento más grande en la Escritura es este: “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.” (Deuteronomio 6:5) Retrocediendo al verso 2, leemos, “…para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tu, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados.” Siguiendo los versos, más adelante dice, “Y esas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes” (versos 6-7).

La historia hebrea revela que el padre debía ser diligente en instruir a sus hijos en los caminos y las palabras del Señor para su propio desarrollo espiritual y bienestar. El padre que era obediente a los mandamientos de las Escrituras hacía esto justamente. La importancia primaria de este pasaje es la responsabilidad de los padres en el hogar de que los niños puedan ser criados en la “disciplina y amonestación del Señor.” Esto nos lleva a un pasaje en el Libro de los Proverbios 22:6-11; pero primeramente al verso 6, en el cual leemos, “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo (conforme se haga mayor) no se apartará de él.” Instruir, se refiere a las primeras enseñanzas que un padre y madre deben dar a su hijo, esto es, su educación temprana. El instruir tiene como objetivo colocar ante el niño la forma de vida prevista para él. El iniciar la educación del niño de esta manera es de gran importancia, al igual que un árbol sigue la inclinación de sus primeros tres años.

Un pasaje del Nuevo Testamento que nos da una clara ilustración de la instrucción del Señor a un padre en relación con la crianza de sus hijos es Efesios 6:4. Este es un breve sumario de instrucción a los padres, representada aquí por el padre, expuesto de una manera negativa y positiva. “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.” Aquí está lo que la Biblia dice acerca de la responsabilidad de los padres al criar a sus hijos. El aspecto negativo de este verso, indica que un padre no debe fomentar malos sentimientos en sus hijos por su severidad, injusticia, parcialidad o el irracional ejercicio de la autoridad. Eso sólo servirá para ocasionar que el niño alimente rencor en su corazón. El aspecto positivo es expresado en una dirección comprensiva; esto es, educarlos, animarlos, desarrollar su conducta en todos los aspectos de la vida mediante la instrucción y amonestación del Señor. Esto es la instrucción (ser un claro ejemplo del modelo de un padre) o educación de un hijo – el proceso completo de educación y disciplina. La palabra “amonestación” contiene la idea de “poner en la mente del niño”, que es el acto de recordarle al niño sus faltas (constructivamente) o sus deberes (responsabilidades de acuerdo a su edad y nivel de comprensión).

No debe permitirse a los niños crecer sin vigilancia o control. Ellos deben ser instruidos, disciplinados y amonestados, para que adquieran conocimiento sobre el auto-control y la obediencia. Todo este proceso de educación debe ser en un nivel espiritual y cristiano (en el verdadero sentido de la palabra). Es la “disciplina y amonestación del Señor” el vehículo mediante la cual se alcanza el fin de la educación. Cualquier otro substituto o guía de educación, bien puede resultar en un desastroso fracaso. El elemento moral y espiritual de nuestra naturaleza es tan esencial y tan universal, como el intelectual. Por lo tanto, la espiritualidad es tan necesaria para el desarrollo de la mente como el conocimiento. Nuevamente Proverbios 1:7 nos dice, “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová.”

El padre cristiano es realmente el instrumento en la mano de Dios en materia de la paternidad. Así como el cristianismo es la única religión verdadera, y Dios en Cristo, el único Dios verdadero, el único posible camino para una educación provechosa, es la disciplina y amonestación del Señor. Todo el proceso de instrucción y disciplina debe ser aquél que Él prescribe y administra, para que Su autoridad pueda estar presente y esté en constante contacto con la mente, el corazón y la conciencia del niño. El padre humano nunca debe presentarse a sí mismo como la mayor autoridad que determine la verdad y el deber. Esto simplemente desarrolla el aspecto humano del “yo”. Es solamente haciendo a Dios, Dios en Cristo, el maestro y el gobernante, en cuya autoridad todo es creíble y en obediencia a quien todo lo puede, que se logra alcanzar la meta de la educación.

Las instrucciones de las Escrituras a los padres son siempre el ideal de Dios. A veces tenemos la tendencia de bajar esos ideales a nuestro nivel y experiencia humana. Tu pregunta, sin embargo, es saber lo que la Biblia dice acerca de ser un padre. He tratado de responderla de acuerdo a ella. He descubierto por la experiencia de ser el padre de tres hijos, cuánto he fallado respecto al ideal bíblico. Eso, sin embargo, no desvirtúa la Escritura y la verdad y sabiduría de Dios, para decir que “la Escritura simplemente no funciona.”

Hagamos un resumen de lo que se ha dicho. La palabra “provocar” significa irritar, exasperar, incitar, etc. Esto resulta de un espíritu y métodos equivocados, como es, la severidad, irracionalidad, autoritarismo, dureza, crueles exigencias, restricciones innecesarias, y obcecada terquedad sobre la autoridad. Tales provocaciones producirán reacciones adversas, menoscabando su afecto, obstaculizando su deseo por la santidad, y haciéndolo sentir que es imposible complacer a sus padres. (Yo lo sé – he estado ahí, lo he hecho). Un padre sabio (desearía haber sido sabio) busca hacer la obediencia deseable y alcanzable mediante el amor y la gentileza. Los padres no deben actuar como tiranos ateos.

Martín Lutero decía; “Mantén una manzana al lado de la vara, para darla al niño cuando hace bien.” La disciplina en la educación y cultura general, debe ser ejercitada con una cuidadosa vigilancia y una enseñanza constante con mucha oración. El castigar, disciplinar y aconsejar por la Palabra de Dios, proporcionando tanto reprimendas como ánimos según se necesite, es indicativo de “amonestación”. La instrucción proporcionada procede del Señor, es aprendida en la escuela de la experiencia cristiana, y administrada por los padres (el padre). La disciplina cristiana es necesaria para prevenir que los hijos crezcan sin reverencia a Dios, respeto por la autoridad paterna, conocimiento de los estándares cristianos y hábitos de auto-control.

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” (2 Timoteo 3:16,17). Esto es lo que dice la Biblia acerca de ser un padre. La manera y los métodos que los padres puedan utilizar para enseñar la verdad de Dios, necesariamente serán variables. Pero esas verdades deberán estar siempre disponibles para ser aplicadas sobre cualquier vocación en la vida, viviéndolas y haciendo de ellas un estilo de vida. Así como el padre es fiel en su papel formativo, lo que el niño aprenda acerca de Dios, permanecerá en él/ella en buen lugar a través de toda su vida, sin importar lo que hagan o dónde vayan. Ellos aprenderán a “amar al Señor su Dios con todo su corazón, con toda su alma, y con toda su fuerza” y desearán servirle en todo lo que ellos hagan.

Marcos.16.15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos.16.16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.