TODOS
ESTAMOS SEPARADOS DE DIOS POR CAUSA DEL PECADO
Eclesistès.7.20. Ciertamente no hay hombre
justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.
Isaias.59.1. He aquí que no se ha acortado la
mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír;
Isaias.59.2. pero vuestras iniquidades han
hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho
ocultar de vosotros su rostro para no oír.
Isaias.59.3. Porque vuestras manos están
contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios
pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua.
Isaias.59.4. No hay quien clame por la
justicia, ni quien juzgue por la verdad; confían en vanidad, y hablan
vanidades; conciben maldades, y dan a luz iniquidad.
Isaias.59.5. Incuban huevos de áspides, y
tejen telas de arañas; el que comiere de sus huevos, morirá; y si los
apretaren, saldrán víboras.
Isaias.59.6. Sus telas no servirán para
vestir, ni de sus obras serán cubiertos; sus obras son obras de iniquidad, y
obra de rapiña está en sus manos.
Isaias.59.7. Sus pies corren al mal, se
apresuran para derramar la sangre inocente; sus pensamientos, pensamientos de
iniquidad; destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos.
Isaias.59.8. No conocieron camino de paz, ni
hay justicia en sus caminos; sus veredas son torcidas; cualquiera que por ellas
fuere, no conocerá paz.
Isaias.59.9. Por esto se alejó de nosotros la
justicia, y no nos alcanzó la rectitud; esperamos luz, y he aquí tinieblas;
resplandores, y andamos en oscuridad.
Isaias.59.10. Palpamos la pared como ciegos,
y andamos a tientas como sin ojos; tropezamos a mediodía como de noche; estamos
en lugares oscuros como muertos.
Isaias.59.11. Gruñimos como osos todos
nosotros, y gemimos lastimeramente como palomas; esperamos justicia, y no la
hay; salvación, y se alejó de nosotros.
Isaias.59.12. Porque nuestras rebeliones se
han multiplicado delante de ti, y nuestros pecados han atestiguado contra
nosotros; porque con nosotros están nuestras iniquidades, y conocemos nuestros
pecados:
Isaias.59.13. el prevaricar y mentir contra
Jehová, y el apartarse de en pos de nuestro Dios; el hablar calumnia y
rebelión, concebir y proferir de corazón palabras de mentira.
Isaias.59.14. Y el derecho se retiró, y la
justicia se puso lejos; porque la verdad tropezó en la plaza, y la equidad no
pudo venir.
Isaias.59.15. Y la verdad fue detenida, y el
que se apartó del mal fue puesto en prisión; y lo vio Jehová, y desagradó a sus
ojos, porque pereció el derecho.
Romanos.3.9. ¿Qué, pues? Somos nosotros
mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a
gentiles, que todos están bajo pecado.
Rom.3.10. Como está escrito: No hay justo, ni
aun uno;
Rom.3.11. No hay quien entienda. No hay quien
busque a Dios.
Rom.3.12. Todos se desviaron, a una se
hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
Romanos.3.13. Sepulcro abierto es su
garganta; Con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios;
Rom.3.14. Su boca está llena de maldición y
de amargura.
Rom.3.15. Sus pies se apresuran para derramar
sangre;
Rom.3.16. Quebranto y desventura hay en sus
caminos;
Rom.3.17. Y no conocieron camino de paz.
Rom.3.18. No hay temor de Dios delante de sus
ojos.
Rom.3.19. Pero sabemos que todo lo que la ley
dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo
el mundo quede bajo el juicio de Dios;
Rom.3.20. ya que por las obras de la ley
ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es
el conocimiento del pecado.
Romanos.5.12. Por tanto, como el pecado entró
en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a
todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
Romanos.5.13. Pues antes de la ley, había
pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado.
Romanos.5.14. No obstante, reinó la muerte
desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión
de Adán, el cual es figura del que había de venir.
Romanos.5.15. Pero el don no fue como la
transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos,
abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de
un hombre, Jesucristo.
Romanos.5.16. Y con el don no sucede como en
el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de un
solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones
para justificación.
Romanos.5.17. Pues si por la transgresión de
uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo,
los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.
Romanos.5.18. Así que, como por la
transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera
por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.
Rom.5.19. Porque así como por la
desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así
también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.
Rom.5.20. Pero la ley se introdujo para que
el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;
Rom.5.21. para que así como el pecado reinó
para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna
mediante Jesucristo, Señor nuestro.
Rom.7.14. Porque sabemos que la ley es
espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado.
Rom.7.15. Porque lo que hago, no lo entiendo;
pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.
Rom.7.16. Y si lo que no quiero, esto hago,
apruebo que la ley es buena.
Rom.7.17. De manera que ya no soy yo quien
hace aquello, sino el pecado que mora en mí.
Rom.7.18. Y yo sé que en mí, esto es, en mi
carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el
hacerlo.
Rom.7.19. Porque no hago el bien que quiero,
sino el mal que no quiero, eso hago.
Rom.7.20. Y si hago lo que no quiero, ya no
lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.
Rom.7.21. Así que, queriendo yo hacer el
bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.
Rom.7.22. Porque según el hombre interior, me
deleito en la ley de Dios;
Rom.7.23. pero veo otra ley en mis miembros,
que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del
pecado que está en mis miembros.
Romanos.7.24. ¡Miserable de mí! ¿quién me
librará de este cuerpo de muerte?
Rom.7.25. Gracias doy a Dios, por Jesucristo
Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con
la carne a la ley del pecado.
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Las santas escrituras, contenidas en la biblia, palabra de Dios todopoderoso ha establecido en el libro de juan 3:16 lo siguiente que textualmente refiere: Porque de tal manera amò Dios al mundo que ha dado a su hijo unigènito para que todo aquel que en èl cree no se pierda mas tenga vida eterna.