EL TIEMPO DE LA TENTACION

EL TIEMPO DE LA TENTACIÓN
En el tiempo de la tentación el entusiasmo de muchos se acaba, y se apartan de los caminos del SEÑOR, porque no están arraigados en Él. “Y los de sobre la roca, son los que cuando oyen, reciben la palabra con gozo; mas éstos no tienen raíces; que por un tiempo creen, y en el tiempo de la tentación se apartan.” Lucas 8:13.

En el tiempo de la tentación, algunos son debilitados en su fe, y dudan de Cristo; como le sucedió a Juan el Bautista. “Y cuando los varones vinieron a él, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti, diciendo: ¿Eres tú aquél que había de venir, o esperaremos a otro?” Lucas 7:20.

Después de la tentación se conoce quién permanece firme en el Señor, y quiénes retroceden. “Mas el justo vivirá por fe; empero si se retirare, no se complacerá mi alma en él.” Hebreos 10:38.

Cristo manda orar para no entrar en tentación. “Velad, y orad, para que no entréis en tentación: el espíritu a la verdad está presto, mas la carne débil.” Marcos 14:38.

Hay que pedir a Dios Padre que no nos meta en tentación. “Y no nos metas en tentación, mas líbranos de mal: porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por siempre. Amén.” Mateo 6:13.

La Escritura promete bienaventuranza al que salga vencedor de la tentación. “Bienaventurado el varón que sufre tentación; porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que el Señor ha prometido a los que le aman.” Jacobo 1:12.

La promesa del Señor es guardar de la tentación a quienes guardaron fielmente Su Palabra. “Porque has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la tentación, que ha de venir sobre todo el mundo, para probar los que moran en la tierra.” Revelación 3:10.

Dios es fiel que no nos dará una tentación mayor a nuestras fuerzas. “No os ha tomado alguna tentación, fuera de las que son comunes a los hombres; mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis; antes dará también salida con la tentación, para que la podáis llevar.” 1 Corintios 10:13.

Los incrédulos que tentaron a Dios en el desierto fueron destruidos. “Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz; No endurezcáis vuestros corazones como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto, Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, y vieron mis obras cuarenta años. A causa de lo cual me indigné con aquella generación, y dije: Perpetuamente yerran de corazón, y ellos no han conocido mis caminos. Y así yo juré en mi ira, ellos no entrarán en mi reposo.” Hebreos 3:7-8.

El Señor Jesu Cristo es el Sumo Sacerdote que se compadece de los que son tentados. “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no se pueda compadecer de nuestras flaquezas; mas tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.” Hebreos 4:15.

Jesús el Señor venció toda tentación y humilló al tentador. “Y respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios. Y acabada toda la tentación, el diablo se partió de él por algún tiempo.” Lucas 4:12-13.

¡Confía en el Señor en el tiempo de la tentación! Solamente Él puede ayudarnos cuando seamos sometidos a prueba, para salir vencedores. “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.” Efesios 6:11.

Dios exhorta al creyente a vestir de su armadura para vencer al tentador. “Por tanto tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, habiéndolo hecho todo, estar firmes.” Efesios 6:13.

El diablo que es el tentador, huirá de quienes estén sometidos al Señor. “Sed pues sujetos a Dios: resistid al diablo, y huirá de vosotros.” Jacobo 4:7.

Solamente por Cristo es que podemos salir vencedores de la tentación. “Antes en todas estas cosas somos más que vencedores, por aquel que nos amó.” Romanos 8:37.

Dios es Poderoso para guardarnos de caer. “Ahora a aquél que es poderoso para guardaros de caer, y presentaros irreprensibles delante de la presencia de su gloria con grande gozo.” Judas 24.

MARTES, 10-05-2016.

Marcos.16.15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos.16.16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.